Lo que ocurre normalmente
La diabetes tipo 1 es tipo de diabetes en el que las defensas de nuestro cuerpo atacan las células del páncreas y esto afecta la producción de insulina.
Sin embargo, veamos primero lo que pasa normalmente. Cuando comemos, los alimentos se convierten en compuestos fáciles de digerir y viajan a través del tracto digestivo para ser aprovechados por nuestro cuerpo. Parte de lo que comemos termina convirtiéndose en un tipo de azúcar simple llamado glucosa. Esta se absorbe y nuestros niveles de glucosa van aumentando en la sangre.
Cuando la sangre pasa por el páncreas, hay unas células especiales llamadas “células beta del páncreas” que reconocen estos niveles elevados y aumentan la liberación de insulina. La insulina viaja por la sangre y se une a las células del cuerpo. Actúa como una llave que deja entrar glucosa a la célula. La célula, aprovecha esta glucosa para hacer energía. Sale glucosa de la sangre, y entra a la célula; de esta manera se normalizan los niveles de glucosa en la sangre.
¿Pero, qué pasa en un paciente con diabetes tipo 1?
El sistema inmune de nuestro cuerpo; también conocido como nuestras “defensas”. Tiene un tipo de células en la sangre llamadas glóbulos blancos. Normalmente, estas células protegen a nuestro cuerpo atacando microorganismos que no reconoce.
Pero en los pacientes diabéticos tipo 1, los glóbulos blancos no reconocen a las células beta del páncreas y las atacan. Las células beta del páncreas dejan de funcionar adecuadamente, y no reconocen el aumento de glucosa en la sangre; por lo que no aumentan la secreción de insulina.
Al no haber insulina, no hay quien actúe de llave para dejar entrar la glucosa. La célula no absorbe glucosa y no es capaz de crear energía eficientemente. La célula se debilita y la glucosa se acumula en la sangre haciendo que suba su nivel por encima de lo normal. A esto se le llama hiperglicemia.
las células tienen que buscar otros medios para hacer energía. Entonces empiezan a descomponer las reservas de grasa para crear cuerpos cetónicos. Las células utilizan estos cuerpos cetónicos para crear energía.
Los cuerpos cetónicos pueden aumentar mucho en la sangre y crear una condición llamada “Cetoacidosis diabética” una complicación de la diabetes que puede poner en peligro la vida.
Es por esto es que los pacientes diabéticos tipo 1 necesitan inyectarse insulina. De esta manera, aunque el páncreas no la produzca, tienen la llave necesaria para dejar entrar glucosa a la célula, que esta produzca energía y se normalice el nivel de glucosa en la sangre.
La mejor manera de tener un control adecuado de la diabetes tipo 1 es reconocer sus síntomas más comunes:
- Hambre excesiva
- Sed excesiva
- Micción frecuente
- Fatiga
- Debilidad
- Irritabilidad
- Visión borrosa
- Pérdida de peso
La diabetes puede además afectar las articulaciones, causar ceguera o enfermedad renal, entre otros.